En 2015, Zamora presentó en Brasil una instalación/acción titulada REviraVOLTA, que consistía en una interpretación rítmica y musical colectiva a partir de los implementos tradicionales usados en la elaboración de las típicas nieves mexicanas de diversos sabores. Esta delicadeza culinaria tradicional es posible gracias a un sencillo proceso: se vierte la pulpa de diferentes frutas en contenedores metálicos, que a su vez se introducen en contenedores de madera más grandes rellenos con hielo y sal. Cuando se hace girar el contenedor metálico restregándolo contra el hielo, la temperatura de la pulpa disminuye drásticamente hasta que se congela. En el caso de la acción ideada por el artista, el papel de los productores de nieve estaba a cargo de un grupo de músicos que con actitud festiva ejecutaban una pieza inspirada en los ritmos del contexto cultural en que se presentaban. De tal manera, en el Centro Cultural Banco do Brasil en Brasilia el estilo musical se basó en una batucada compuesta por el instrumentista André Hosoi. El resultado de la acción, una cantidad importante de nieves de diferentes sabores, se ofreció luego en una mesa colocada al centro de las estaciones de trabajo de los músicos, de donde la gente podía servirse libremente para completar el ritual.
Para la reinterpretación de esta obra en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, cuarenta operarios tocan una composición inspirada en diversos ritmos asociados a la mexicanidad, en colaboración con el reconocido músico cubano Noel Savón Favier, radicado en el país. Con recordatorios sonoros de la música norestense complementados por otros de diversas regiones, la acción se ejecuta en la última sala de la muestra, donde pueden apreciarse los elementos de carácter útil y escultórico para la fabricación de nieves a modo de una instalación, acompañada por una grabación sonora y un registro en video. El giro conceptual de esta versión mexicana está definido por un ligero pero significativo cambio en el título RE/VUELTA, que también es el nombre de la exposición, el cual apunta por una parte al hecho mismo de girar los contenedores para producir nieve, y por otra, a un momento de disensión social que busca articular una queja. La pieza de Zamora es aquí, entonces, tanto una celebración como un recordatorio de la importancia de conservar rasgos de humanidad en una época marcada por la extrema frialdad y la despersonalización.
Composición para MARCO y dirección a cargo de: Noel Savón Favien.
Colaboración: Chef Emigdio Rodríguez.
Participación de: 4 maestros de música y 36 músicos.
Texto por el site de MARCO